Nota introductoria: Las personas firmantes de este
documento redactamos diversas enmiendas a los documentos de la X Asamblea que
han tenido muy buena acogida en diversas asambleas territoriales. Ello nos hace
estar esperanzados sobre su posible incorporación a los textos finales.
Dado que el
formato de enmienda es en sí mismo farragoso y que las ideas fuerza que animaban nuestras enmiendas
se encontraban dispersas en diversos documentos, nos ha parecido necesario
hacer una breve síntesis de todo ello no ya como aportación formal al debate
asambleario sino como elemento de clarificación y enriquecimiento del debate.
De ahí han surgido estos
10
mensajes que la X Asamblea de IU debe lanzar a la sociedad
1.- “Estamos
a la altura de las circunstancias”
La
gravedad de la situación social y la dimensión del reto de la crisis política
del bipartidismo obligan a que esta no sea una Asamblea más de IU. No puede ser
que la conformación de candidaturas para la nueva dirección o las diferencias
entre sectores copen, una vez más, los titulares. No se trata de hacer poses de
unidad de cara a la galería, ni de hacer tabula
rasa con las legítimas diferencias u olvidar los errores propios y ajenos.
Es cuestión de mantener una actitud integradora y leal, para que IU se vuelque
hacia fuera y no pierda un minuto en cerrarse sobre sí misma.
2.- “Los
buenos resultados obtenidos y las aún mejores expectativas no nos bastan”
El
momento para IU es dulce: ha recuperado mucha presencia institucional y todas
las encuestas auguran que la tendencia irá en aumento. Pero no estamos ante un
momento cualquiera: el tiempo histórico ha cambiado, se ha acelerado. El
bipartidismo se erosiona y la alternancia entre PP y PSOE parece agotarse. Pero
la desafección con respecto a los dos grandes partidos no termina de
canalizarse en torno a ninguna fuerza que se pueda erigir como alternativa. Que
IU vuelva a los resultados de los años noventa es una buena noticia, pero es
insuficiente para propiciar un cambio útil para la sociedad.
3.- “Vamos
a dar un salto cualitativo en la convergencia social y política”
Mucho
ha cambiado la situación desde la llamada en 2008 a la Refundación de la
Izquierda. La actitud de apertura que IU asumió desde entonces ha dado
resultados concretos (sobre todo en alianzas electorales en algunos
territorios), y permitió converger de manera más natural con la movilización de
la calle. El momento histórico y el clima social exigen sin embargo, algo más
que la suma electoral de diversas izquierdas. Es necesario construir un nuevo
instrumento social y político que aglutine una mayoría social y suponga un
verdadero desafío al régimen neoliberal bipartidista. IU, por su peso y su
bagaje, debe ser parte fundamental de ese nuevo proyecto, pero debe actuar con
generosidad y sin voluntad de tutelarlo para conseguir la mayor suma.
4.- “Hacemos
una apuesta concreta: la Alianza Social Europea”
No
dejemos en el aire en qué se concreta ese nuevo instrumento social y político
del que hablamos en los documentos. La primera parada electoral en este proceso
debe ser una candidatura potente a las europeas en torno a puntos como la
exigencia de auditoría de la deuda, el rechazo del pago de la deuda ilegítima,
la conversión del BCE en una verdadera Reserva Federal, una política monetaria
al servicio del crecimiento, el control democrático de las instituciones
europeas y la apertura de un proceso constituyente para Europa, con la
aspiración de ampliar esta alianza al conjunto del continente. Ofrezcamos ya a
fuerzas políticas, organizaciones, movimientos y personas la posibilidad de
elaborar conjuntamente esa candidatura y ese programa, de la forma más abierta
posible, y diseñemos de mutuo acuerdo el proceso.
5.- “Vamos
a empezar a construir ahora la sociedad del mañana”
No
podemos confiar todo a una eventual victoria electoral. Hay situaciones a las
que dar respuesta aquí y ahora y una verdadera transformación de la sociedad
necesita del concurso de alternativas desde lo social. Por ello, IU y el resto
de actores con los que converjan deben involucrarse en construir desde lo local
iniciativas que permitan producir, trabajar, consumir y relacionarse de forma
alternativa. Y debe organizarse para dar respuesta a inmediata y efectiva para
garantizar el efectivo disfrute de derechos sociales básicos en peligro. Es una
apuesta estratégica para alumbrar la sociedad que queremos construir.
6.- “Vamos a poner las instituciones al
servicio de la gente”
Hoy
más que nunca está claro el papel decisivo de la lucha social para hacer frente
al desmantelamiento del Estado del Bienestar. Pero también hoy más que nunca la
ciudadanía necesita una izquierda alternativa ambiciosa, que tenga como un
objetivo claro romper el inmovilismo bipartidista y plantarle cara a la Troika
desde las instituciones del Estado. La cuestión central no es un debate
abstracto sobre la salida o no del euro: la cuestión central es conseguir un
apoyo mayoritario de la ciudadanía para definir unas líneas rojas que en ningún
caso vamos a estar dispuestos a traspasar ni por la estabilidad del euro, ni
por los tratados de la UE ni por los dictados de la Troika.
Mientras esta nueva mayoría
se configura en el Estado, IU, en el ámbito autonómico y local, debe tejer una
alianza con la ciudadanía para ajustar la acción de los poderes públicos a las
necesidades sociales y para sortear, por todos los medios posibles, las
imposiciones legales del Estado y de Bruselas.
Por último, IU, en cada
caso, ha de valorar cómo administra el depósito de confianza que le hayan dado
los ciudadanos a través de las urnas. Pero en la administración de esta
confianza, en la decisión de formar gobierno, articular una mayoría o formar
parte de la oposición, hoy, en el
contexto de sufrimiento social exacerbado en el que nos encontramos, sólo hay
un criterio aceptable: utilizar todo nuestro peso institucional para abrir el
paso a nuevas políticas y minorar este sufrimiento. Las consideraciones
partidistas, los juegos de estrategia, la política en minúscula, están - sobre
todo en éstos momentos - totalmente fuera de lugar
7.- “Vamos a abrir a la participación ciudadana
nuestras principales decisiones”
Haremos
un esfuerzo por abandonar las inercias partidistas habituales, desplazar la
pugna mediático-institucional del eje de la acción política y situar en dicho
eje una relación interactiva con la ciudadanía. La política debe ser un proceso
en el que no nos limitemos exclusivamente a enunciar ideas y proyectos para
recibir apoyo, sino que debe servir para construir y lograr objetivos concretos
a corto, medio y largo plazo. Lo que IU hace, sobre todo en relación con las
instituciones no nos preocupa y afecta solo a quienes pagamos las cuotas. Es
hora de apostar por fórmulas como las primarias abiertas, los caucus, las asambleas ciudadanas
periódicas o los referendos sobre decisiones de gran calado.
8.- “Nos
vamos a exigir más en ética, transparencia y coherencia”
Si
alguien dice que IU es como el resto de fuerzas políticas, miente. Si afirma
que no tiene nada en lo que mejorar, se engaña. Estamos en las instituciones de
otra manera y la gente debe saberlo: la transparencia nos ayudará a explicarlo
y a afear la conducta de quienes no lo hagan. Y debemos generalizar la práctica
que permita a IU y sus gentes vivir conforme a sus ideas: trabajar con software
no propietario, contratar con quien produce de otra manera, llevar sus ahorros
a otras finanzas. Por coherencia y por apuesta estratégica.
9.- “Vamos a ser más racionales, eficaces y
flexibles”
Debemos
ser capaces de dar respuestas más ágiles y aprovechar las aptitudes de nuestra
gente. Debemos diferenciar entre organización y participación y jerarquías o
formalismos injustificados que nos impiden actuar a la velocidad que los
tiempos nos exigen. Son necesarios
órganos de coordinación más reducidos y en los que los debates se ordenen de
una manera práctica, donde sea posible exponer todas las posiciones pero
imprescindible obtener conclusiones de síntesis. Aprovechar las posibilidades
de las nuevas tecnologías para agilizar las decisiones del día a día y a la vez
hacerlas participativas. Generar redes que fomenten el intercambio de
información y experiencias entre gente con similares aptitudes o necesidades.
Adaptarnos, por tanto, a las nuevas formas de activismo y participación.
10.- “Vamos a feminizar la esfera
pública”
IU
tiene en su debe no haber avanzado lo suficiente en igualdad, a pesar de ser
una organización pionera en el feminismo. Damos un paso más allá de lo que
hemos conseguido por ley, exigiéndonos absoluta paridad y abriendo la reflexión
sobre la participación, más allá de las cuotas. Porque para construir la
sociedad del mañana no podemos funcionar como ayer.
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